Fragmento de obra de teatro X. 2 personajes (2 mujeres).
TITULO
X.
Cristian Durán.
I
Una Habitación con paredes negras. En el centro de la habitación hay
una mesa marrón sobre ella un microscopio, tubos de ensayos, papeles, lápices y
algunos frascos. Sobre la mesa hay un anafe y un radiograbador.
Hay una heladera a la derecha de la mesa. Un sillón rojo grande y raído
está en un costado.
Hay una puerta por la cual se ve una escalera.
VOZ EN OFF: La carrera
inseminatoria.
Entran Diana y Lidia. Corren.
Diana está un metro delante de Lidia, Lidia se adelanta Diana la empuja y
avanza.
DIANA: ¡Gané! ¡Gané la carrera,
Lidia! ¡Siempre gano!
LIDIA: ¡Si, Diana! ¡Haciendo
trampa!
DIANA: Yo no hice trampa, Lidia.
Fue una carrera justa. Ahora te toca a vos lavar los platos y cocinar toda esta
semana
LIDIA: Cómo siempre.
Pausa
LIDIA: Yo creo, Diana, que en vez
de hacer la carrera deberíamos democratizar más esto.
DIANA: ¿Democratizar? ¿Cómo?
LIDIA: Si, por ejemplo, una
semana una y
Pausa. Lidia mira a Diana.
DIANA: ¿Si? Decime
LIDIA: la otra semana… la otra
DIANA: nada mas democrático que
una competencia Lidia. Ya lo habíamos acordado
LIDIA: pero yo opino
DIANA: Nada. Nada. Vamos a mirar
la televisión y después yo sigo con mi trabajo.
Pausa
DIANA: como me gustan los
domingos familiares. Vamos, Lidia.
LIDIA: Está bien
II
VOZ EN OFF: Los gametos se
encuentran
Diana está delante de la mesa, lleva un guardapolvo blanco. Lidia está
en el costado
izquierdo lleva un guardapolvo azul. Diana tiene una caja entre las
manos mete la mano y saca una fotografía. Aparece una imagen en la pared una
mujer de cabellos negros con un traje rojo ajustado.
DIANA: Mi nombre viene de ella
Diana mira hacia la imagen de la
pared.
DIANA: la reina de los lagartos
comehumanos, la ambiciosa única, e implacable Diana
protagonista de la serie “V
invasión extraterrestre”. Ella era una mujer que comandaba una flota invasora
cuyo propósito es dominar el mundo, secar el agua, procesar a los seres vivos
como alimento. Pausa
LIDIA: A papá le gustaba esa
serie.
DIANA: Si, nuestros padres eran
fanáticos por eso los nombres, tontis.
Diana mete la mano en la caja, saca otra fotografía y se la da a Lidia.
DIANA: Esta es Lidia, la
entrometida y competitiva oficial de seguridad, opositora de Diana en la misma
flota. Diana una morocha espectacular como yo, cuerpo moldeado
Aparece sobre la pared una imagen
de la mujer de pelo negro con ropa roja al lado de una mujer rubia de pelo
corto vestida de rojo.
LIDIA: ¿Y mi nombre viene de la
otra?
DIANA: Si, de la rubia Lidia
LIDIA: ¿Y a mi que me habrán
visto de rubia los viejos?
DIANA: Nada. Pero vos sos Lidia
porque sos la segunda, la que vino después. A mi me
pensarón, me premeditaron, y por
ende reflexionaron sobre mi nombre. El tuyo vino porque no hubo remedio ¿Que se
le va a hacer hermanita? ¡Naciste y fue necesario meterte en el argumento!
Hacerte lugar en el guión porque eras… ¿eras? No eras no… Eso seria darte mucha
importancia. Más bien traías, a pesar tuyo, la cura.
Aparece una imagen de un ovulo que es fecundado en la pared. Diana se
acerca a la caja y saca una fotografía
LIDIA: Si, la cura…
DIANA: Yo tenía esa anemia
hereditaria complejísima y tu cordón umbilical era el que yo necesitaba para
curarme además de las transfusiones que necesite a los doce años
LIDIA: Y a los 14
DIANA: Si… y a los 16
LIDIA: Y a los 18, 19, 20 y sigo
la cuenta hasta hace tres días
DIANA: ¡No te quejés! No te das
cuenta que si no fuera por la imperiosa necesidad de
mantenerme con vida, vos no
existirías. ¡No te das cuenta! ¡A ver si te avivas un poquito!
LIDIA: Es que yo me doy cuenta…
pero entonces
DIANA: Entonces nada. Al no haber
donantes compatibles mamá y papá no sabían que hacer. Solo había una cosa:
traer al mundo a una hermana compatible para que Dianita o sea yo dejara de
padecer.
LIDIA: Y empiece a padecer yo
DIANA: ¿Cómo decís?
LIDIA: No, no dije nada.
DIANA: ¿Cómo decís? ¿No te
satisface tu misión en la vida?
LIDIA: ¡No, no es que no me
satisfaga es que
DIANA: Si a uno no le interesa su
misión en la vida… ¿Para qué sirve uno? Explicamé ¿De qué vale vivir?.
LIDIA: Si… uno debería matarse
DIANA: ¿Qué? ¡No! ¿Matarte? Pausa ¡No, yo te necesito Lidia!
LIDIA: Si. Obvio que me
necesitas…
DIANA: No te mueras. Pausa ¿Sabes una cosa? ¡Yo me muero si
vos te morís!
Lidia: ¿En serio me estás
hablando?
DIANA: ¡Si! ¡Vos sabes muy bien
que si no me das una transfusión cada 2 meses los
próximos 3 años puedo colapsar!
LIDIA: ¡Claro! ¡Siempre primero
vos, Diana! ¡Siempre vos!
Lidia camina hacia la puerta.
DIANA: No te vayas. Me mal
interpretaste vos sos la heroína, no la droga, sos una mujer héroe. ¡La
heroína!
Lidia vuelve. Diana la mira. Pausa
DIANA: ¡Bueno… heroína sería yo!
Yo seria la prócer de las dos hermanas, vos serias como Cabral y yo San Martín
¿Me entendés? ¿No?
Lidia mira hacia arriba, suspira y se va.
DIANA: ¡Pero Cabral fue un héroe!
Pausa.
DIANA: ¡¿Que hago si esta se
muere?!. Me quiere psicopatear. ¡No la voy a dejar! Será
mejor estar preparada… ¿Sería
posible? ¿Acaso? No…. seria una locura… o no tanto… mmm
¿Pero la ética… ¿de que sirve de
todos modos? Tal vez… Si esa es la respuesta: clones de reemplazo.
para leer más escribime a: duran.cristianjorge@gmail.com